Pocos avances frente a la violencia de género

La violencia es uno de los males de todos los tiempos. Existe, por cierto, bajo diferentes ropajes y la peor de todas es la que se ejercita solapadamente, sin estridencias, contra mujeres, niños y ancianos. El martes pasado se recordó el Día Internacional contra la Violencia de Género. En diciembre de 1999, la 54ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 54/134, en la que declaró el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.La elección del 25 de noviembre se debe a que se recuerda que ese día, en 1960, las tres hermanas Mirabal fueron violentamente asesinadas en la República Dominicana por su activismo político. Las hermanas, conocidas como las “mariposas inolvidables”, se convirtieron en el máximo exponente de las víctimas de violencia contra la mujer en América latina. Se eligió entonces esa fecha para conmemorar sus vidas y promover el reconocimiento mundial de la violencia de género. Ya en 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas había señalado que la violencia contra la mujer constituía una violación de los derechos humanos y de las libertades; que se necesitaba una clara y exhaustiva definición de la violencia contra la mujer, una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra ella en todas sus formas, y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para erradicarla. “La violencia de género es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. Mientras continúe, no podemos afirmar que estemos logrando progresos reales hacia la igualdad, el desarrollo y la paz”, afirmó Kofi Annan, ex secretario general de las Naciones Unidas.De acuerdo con un informe de la ONU, en la Argentina una mujer muere cada tres días como consecuencia de la violencia de género, en su mayoría intrafamiliar. En el país no existen registros unificados sobre casos de violencia hacia las mujeres, pero distintos organismos dan cuenta de que el número de denuncias crece año a año. Por ejemplo, en los primeros 10 meses de 2008 se recibieron 52.351 denuncias; ello significa un incremento del 266 % en relación con las de 2006, cuando se registraron 19.644, según informó el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. En ocho de cada 10 casos el denunciado fue un varón, y las víctimas fueron mujeres adultas, en un 74%, niñas en un 3 % y niños, en un 2 %. En lo que va de 2008, murieron en Tucumán 11 mujeres víctimas de la violencia.En los últimos tiempos se han dado algunos pasos para abordar esta problemática en nuestra provincia. Nos parece positiva la reciente creación de una red integrada por 25 instituciones municipales, provinciales y Organizaciones no Gubernamentales, cuyo objetivo será fijar pautas de atención que garanticen atención a las mujeres que sufren violencia; orientación para que puedan aportar pruebas sobre su situación y apoyo social que les permita salir adelante. Creemos que la creación de fiscalías especializadas en las cuestiones relativas a la violencia contra la mujer, con gabinetes interdisciplinarios, sería una contribución importante, así como la capacitación de la Policía que recibe las denuncias de mujeres golpeadas, que, por lo general, son subestimadas.Vivimos, por cierto, en una sociedad cada vez más agresiva. La violencia se percibe en las calles, en los ámbitos laborales y educativos, en la televisión y en los espectáculos deportivos. Es la resultante de una cultura que en una buena parte sigue sustentada en el autoritarismo, en la inequidad, en la intolerancia y en el machismo.